jueves, 28 de enero de 2010

Aires de familia (reseña)

Francisco Versace

Aires de familia es un libro compuesto por siete ensayos, cuyo centro es la cultura, donde el autor, Carlos Monsiváis hace una serie de reflexiones en torno al presente y el pasado de la cultura y la sociedad latinoamericanas. Aborda tópicos culturales que van desde la literatura, la historia, el cine, la televisión hasta tradiciones intelectuales de diversa índole (feministas y de la experiencia homosexual inclusive), describe el panorama de la heterogénea, múltiple y cambiante realidad del continente, en la búsqueda de puntos comunes, afinidades conceptuales, elementos tipificadores y también las particularidades que otorgan a cada nación el sello de su identidad propia; todos ellos aspectos que sirven para tejer la unidad latinoamericana, la unidad visible y profunda de naciones que comparten similitudes culturales y sociales como las sensaciones de abandono, las realidades de la desigualdad y, pese a todo, la fe en la democracia.

Este ensayo, en su esencia, interrelaciona los procesos culturales por los que han transitado las sociedades latinoamericanas desde los inicios del siglo XX, a modo de ofrecer una visión evolutiva de los cambios y permanencias que, en el entorno de la llamada Sociedad Civil, asume la Ciudad Letrada como centro hegemónico desde el cual se erige y dimensiona la cultura en su más amplia acepción.

A partir de la obra literaria latinoamericana del primer cuarto de siglo, el autor cuenta cómo la gente ha ido accediendo a la cultura, cómo las desigualdades se ha ido reduciendo en beneficio de la cultura.

Leer la reseña completa del libro aquí.

miércoles, 27 de enero de 2010

Discurso de Angostura (Simón Bolívar)


[...]La continuación de la autoridad en un mismo individuo frecuentemente ha sido el término de los gobiernos democráticos. Las repetidas elecciones son esenciales en los sistemas populares, porque nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo en un mismo ciudadano el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él se acostumbra a mandarlo; de donde se origina la usurpación y la tiranía. Un justo celo es la garantía de la libertad republicana, y nuestros ciudadanos deben temer con sobrada justicia que el mismo magistrado, que los ha mandado mucho tiempo, los mande perpetuamente. Ya, pues, que por este acto de mi adhesión a la libertad de Venezuela puedo aspirar a la gloria de ser contado entre sus más fieles amantes; permitidme, Señor, que exponga con la franqueza de un verdadero republicano mi respetuoso dictamen en este Proyecto de Constitución que me tomo la libertad de ofreceros en testimonio de la sinceridad y del candor de mis sentimientos. Como se trata de la salud de todos, me atrevo a creer que tengo derecho para ser oído por los representantes del pueblo. Yo sé muy bien que vuestra sabiduría no ha menester de consejos, y sé también que mi Proyecto, acaso, os parecerá erróneo, impracticable. Pero Señor, aceptad con benignidad este trabajo, que más bien es el tributo de mi sincera sumisión al Congreso que el efecto de una levedad presuntuosa. Por otra parte, siendo vuestras funciones la creación de un cuerpo político y aun se podría decir la creación de una sociedad entera, rodeada de todos los inconvenientes que presenta una situación, la más singular y difícil, quizá el grito de un ciudadano pueda advertir la presencia de un peligro encubierto de desconocido. [...]

Leer el Discurso de Angostura aquí.

jueves, 21 de enero de 2010

LA TOMA DEL PALACIO DE JUSTICIA

Andrés Grillo

[...] Un asalto anunciado

Antes de su muerte, en agosto de ese mismo año, Iván Marino Ospina le comentó a Pablo Escobar que el M-19 tenía la intención de tomarse el Palacio de Justicia para juzgar al Presidente y llevarse a los magistrados a otro país. La ilegalidad en la que se movían había permitido que ambos hombres se relacionaran. Escobar les prestó a los guerrilleros la pista de la hacienda Nápoles para que trajeran de Nicaragua los fusiles y el explosivo C-4 que utilizaron en la toma.

Mientras los subversivos preparaban el asalto, los magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) sentían los embates de los narcotraficantes. El 20 de septiembre de 1985 hubo una reunión en el Club Militar entre cinco funcionarios del gobierno y cinco magistrados de la Corte, presididos por Alfonso Reyes Echandía. El objetivo del encuentro era discutir las medidas de protección que se iban a tomar para resguardar a los cuatro magistrados de la sala constitucional de la Corte: Manuel Gaona Cruz, Carlos Medellín Forero, Ricardo Medina Moyano y Alfonso Patiño Roselli. Estos tenían a su cargo el tema de la extradición, por cuenta de la cual los dos últimos ya habían recibido amenazas de muerte.

En este encuentro se determinó que la Policía hiciera un estudio de seguridad del Palacio, el cual se llevó a cabo entre el 27 de septiembre y el 15 de octubre de ese año. Los resultados del mismo se presentaron en un consejo de gobierno el 17 de octubre. El día anterior el Comando General de las Fuerzas Militares recibió un anónimo en el que se denunciaba que el M-19 iba a tomar el Palacio el 17. [...]

Leer el artículo completo aquí.

CRÓNICA DE UN ROBO A MANERA DE VAINA


Manuel Francisco Carreño

La espada de los sueños

Revisando el libro de visitas de la Quinta de Bolívar, se puede identificar un hecho muy curioso. En medio de todos los objetos de la colección de la Quinta que pertenecieron al Libertador, hay uno que se reclama por encima de los demás. Curiosamente este objeto no se encuentra ahí y de allí la necesidad de encontrarlo. La espada de Bolívar se ha convertido en una de las antigüedades más famosas del país en los últimos 25 años y, sin embargo, nadie menor de 25 años la conoce o la ha visto. A partir de su hurto en la Quinta de Bolívar, una simple pieza de museo se volvió fundamental en la cultura colombiana, gracias a que logró construir toda una leyenda a su alrededor, y de esta forma volverse un elemento de unión en una nación que tanto necesita de este tipo de elementos de cohesión en la actualidad. A continuación la historia de una espada cuyo principal filo es el espíritu de la independencia, y cuya empuñadura esta hecha de sueños de libertad. Esta es la historia del M-19 y la espada de Bolívar.

La idea
A comienzos de los años setenta Lucho Otero era un integrante de las FARC, que trabajaba en conformar un grupo urbano de la organización, por orden de Jacobo Arenas y de Manuel Marulanda. Por esas épocas Otero y otros compañeros, entre los que se incluía Jaime Bateman, leyeron un libro sobre los tupamaros, el grupo guerrillero del Uruguay, quienes se robaron la bandera del prócer José Gervasio Artigas, quien fuera el libertador de dicho país. Después de leer ese libro, a Otero se le ocurrió la idea de robar la espada de Bolívar. Otero le comentó la idea a Bateman, quien le sugirió se lo propusieran a las FARC “Eso fue como en el año setenta. El flaco va ante las directivas del partido comunista y propone la idea. Contestan que eso no vale la pena porque la espada es un aparato de museo” [19]. Bateman, Otero y otros más se distancian del partido, ellos quieren conformar un grupo de lucha armada urbana. En 1973, ya fuera de las FARC, los mismos tupamaros los inspiran para hacer un movimiento no muy conocido, llamado “los comuneros", que dura de febrero a octubre de 1973. Este movimiento, hace las primeras operaciones de inteligencia, para lo que más adelante sería la sustracción de la espada
de Bolívar en 1974”.

El símbolo bolivariano
La espada de Bolívar no sólo se volvería el símbolo del movimiento, también sería el soporte de un pensamiento novedoso dentro de los movimientos de izquierda en Colombia: El pensamiento bolivariano. Hasta ese momento los movimientos guerrilleros en Colombia tenían como principales fuentes ideológicas las revoluciones de China o Rusia, “hasta ese momento la guerrilla colombiana estaba en la decisión sobre sí Moscú o Pekín, si el Leninismo o el Maoísmo, pero nosotros en cambio éramos nacionalistas” [20]. El M-19 instauró un movimiento basado en símbolos más cercanos a la historia y tradición colombianas, pensaron en figuras que hubieran luchado por el país y no en historias sobre revoluciones a cientos de kilómetros de Suramérica. Parecía que el nuevo grupo insurgente, que empezaba a formarse en 1973, veía esos ideales de lucha latinoamericanos encarnados en Bolívar como un excelente soporte ideológico.

Con esto se buscaba darle a la revolución una identidad, identidad con la que el pueblo se sentiría mucho más identificado. “Queríamos hacer un movimiento para el país, para la gente común y corriente, para la gente que quisiera cambiar este país. Y el nacionalismo allí era un factor esencial que no veíamos en las FARC Comenzamos a pensar en el tipo de operación político militar, que se relacionara con Bolívar, para reivindicarlo, para alejarlo de los libros de historia” [21]. Bolívar era la imagen de un luchador contra la opresión, de un hombre que había empuñado las armas para defender y proteger a su pueblo, esto era lo que el M-19 buscaba hacer, de esta forma aquella idea de Lucho Otero sobre el robo de la espada encajaba perfectamente.

[Continuar leyendo aquí]

De la "Carta de Jamaica" (fragmento)


[...] "Es más difícil —dice Montesquieu— sacar un pueblo de la servidumbre, que subyugar uno libre." Esta verdad está comprobada por los anales de todos los tiempos, que nos muestran las más de las naciones libres sometidas al yugo y muy pocas de las esclavas recobrar su libertad. A pesar de este convencimiento, los meridionales de este continente han manifestado el conato de conseguir instituciones liberales y aun perfectas, sin duda, por efecto del instinto que tienen todos los hombres de aspirar a su mejor felicidad posible; la que se alcanza, infaliblemente, en las sociedades civiles, cuando ellas están fundadas sobre las bases de la justicia, de la libertad y de la igualdad. Pero, ¿seremos nosotros capaces de mantener en su verdadero equilibrio la difícil carga de una república? ¿Se puede concebir que un pueblo recientemente desencadenado se lance a la esfera de la libertad sin que, como a Icaro, se le deshagan las alas y recaiga en el abismo? Tal prodigio es inconcebible, nunca visto. Por consiguiente no hay un raciocinio verosímil que nos halague con esta esperanza.

Yo deseo más que otro alguno ver formar en América la más grande nación del mundo, menos por su extensión y riquezas que por su libertad y gloria. Aunque aspiro a la perfección del gobierno de mi patria, no puedo persuadirme que el Nuevo Mundo sea por el momento regido por una gran república; como es imposible, no me atrevo a desearlo, y menos deseo una monarquía universal en América, porque este proyecto, sin ser útil, es también imposible. Los abusos que actualmente existen no se reformarían y nuestra regeneración sería infructuosa. Los estados americanos han menester de los cuidados de gobiernos paternales que curen las llagas y las heridas del despotismo y la guerra. La metrópoli, por ejemplo, sería México, que es la única que puede serlo por su poder intrínseco, sin el cual no hay metrópoli. Supongamos que fuese el istmo de Panamá, punto céntrico para todos los extremos de este vasto continente, ¿no continuarían éstos en la languidez y aun en el desorden actual? Para que un solo gobierno dé vida, anime, ponga en acción todos los resortes de la prosperidad pública, corrija, ilustre y perfeccione al Nuevo Mundo, sería necesario que tuviese las facultades de un Dios, y cuando menos las luces y virtudes de todos los hombres. [...]

Leer la Carta de Jamaica completa aquí.

martes, 19 de enero de 2010

Origen de los conceptos de izquierda y derecha


[...] La distinción entre izquierdas y derechas se aplicó, por primera vez a la política, en la Francia revolucionaria. La Asamblea Constituyente, inició sus trabajos en 1792. Los diputados se hallaban divididos en dos grupos enfrentados: el de la Gironda, que se situó a la derecha del Presidente, y el de la Montaña, que se situó a la izquierda. En el centro tomó asiento una masa indiferenciada a la que se designó como el Llano -o la Marisma-. Los girondinos deseaban restaurar la legalidad y el orden monárquico, mientras que La Montaña propugnaba un estado revolucionario, el cual, después de anular a los girondinos, desembocaría en lo que se conoció -lamentablemente, aunque con justicia- como el Terror. Así se produjo una identificación de la izquierda con la radicalización revolucionaria que, al grito de "Libertad, Igualdad y Fraternidad", desencadenaría una etapa de utopías y ferocidad que sólo lograría detener el golpe de Estado de Bonaparte. Los implacables Robespierre, Danton y Marat fueron los caudillos y los definidores del primer partido político francés que se situó a la izquierda. [...]
Extracto del artículo "Izquierda y derecha en política" de Ángel Rodríguez Kauth. Leer el artículo completo [clic].

jueves, 14 de enero de 2010

EL ORIGEN DE LA IDEA DE LATINOAMERICA


John L. Phelan

La nomenclatura en las américas ha reflejado muy a menudo, de una manera simbólica, algunas de las aspiraciones de los poderes europeos hacia el nuevo mundo. Las Indias, designación popular en el siglo XVI, debe su existencia al sueño de Colón de llegar al Asia de Marco Polo. En el pensamiento del historiador franciscano Jerónimo de Mendieta, el otro nombre para las Indias en el siglo XVI, el nuevo mundo, tenía unas connotaciones bastante precisas. Para Mendieta y algunos de sus colegas misioneros, América era sin duda un “nuevo mundo” en el cual la cristiandad del viejo mundo podía ser perfeccionada entre indios, sencillos e inocentes. Como se sabe muy bien, el término América no llegó a ser común sino hasta el siglo XVIII. La acuñación de este nuevo nombre por gentes no hispánicas de Europa, simboliza el éxito de su desafío al monopolio de las tierras y las riquezas del nuevo mundo. (Seguir leyendo aquí...)

martes, 12 de enero de 2010

Mudanza


Atención estudiantes del grupo de Historia de América Latina,

nos mudamos al salón D266.
          Nos vemos ahí el jueves.

É. A.

domingo, 10 de enero de 2010

Planeación Primavera 2010



Planeación del curso de Historia de América Latina

Primavera 2010

Objetivo:

A partir del análisis e interpretación de diversos textos históricos, literarios o referidos a diversos aspectos de la cultura latinoamericana, se pretende que el estudiante tenga una perspectiva general, de ubicación cronológica, de contextualización histórica, de conceptos básicos y de posibilidades de explicación de la realidad contemporánea en América Latina. Así como una visión panorámica de lo que fue la historia de los países de América Latina durante el siglo XX.



Técnicas y estrategias:

· Lecturas de textos acerca de la historia cultural y sociopolítica de América Latina.

· Discusión grupal acerca de los conceptos planteados en clase y de las interpretaciones ofrecidas por los autores recomendados para el curso.

· Proyección de material audiovisual para reforzar diversos puntos planteados en las sesiones de clase.

· Redacción de ensayos de interpretación y de artículos de opinión acerca de aspectos específicos de los contenidos de las clases, los textos, las proyecciones y las discusiones efectuadas en clase.


Contenido de las sesiones

El programa del semestre incluye el tratamiento de diversos temas fundamentales de la historia latinoamericana del siglo XX, dividiendo éstos en cuatro núcleos. A saber:

1. Antecedentes, transición de siglo y primeras revoluciones sociales

2. Los procesos revolucionarios durante el siglo XX

3. Las dictaduras militares y sus mecanismos

4. América Latina: situación actual y perspectivas

Programa

Parte 1: Antecedentes, La transición del siglo y las primeras revoluciones

Clase 1. Presentación del curso.

Clase 2. Françoise Perus, “Los estudios latinoamericanos: ¿de nueva cuenta en busca de sí mismos?” e Igancio Sosa, “Apogeo y decadencia de la historia regional”, Nostromo. Revista crítica latinoamericana, número 2, otoño 2008/invierno 2009.

Clase 3. Visión panorámica de los periodos colonial y el siglo XIX en América Latina.

Clase 4. Yo soy Bolívar (Colombia, Jorge Alí Triana, 2002)

Clase 5. John Lynch, “Bolívar y los caudillos”, América Latina, entre colonia y nación, Barcelona, Crítica.

Clase 6. Carlos Monsiváis, "Pero, ¿hubo alguna vez once mil héroes?", Aires de familia, Anagrama.

Clase 7. John Lynch, "La búsqueda del milenio en Latinoamérica: la religión popular y más allá de ésta" de John Lynch en América Latina, entre colonia y nación.

Clase 8. La sombra del caudillo (México, Julio Bracho, 1960).

Clase 9. Augusto César Sandino, "Realización del sueño de Bolívar"; José Martí, "Nuestra América"; José Vasconcelos, "El pensamiento latinoamericano".

Clase 10. Ricardo Rodríguez Molas, “El fin del liberalismo y el temor de los que poseen (1900-1932)” y “Las ideas autoritarias y las herencias de la violencia (1932-1955), en Historia de la tortura y el orden represivo en la Argentina, EUDEBA.

Clase 11. José Carlos Mariátegui, “El problema del indio” y “El problema de la tierra” en Siete ensayos de interpretación sobre la realidad peruana.

Clase 12. Eva Perón, la verdadera historia (Argentina, Juan Carlos Desanzo, 1996).

Parte 2. Los procesos revolucionarios durante el siglo XX

Clase 13. Gregorio Selser, “V. Sandino, héroe de las Segovias”, “VI. La hormiga enfrenta al elefante” y “VII. ‘En Nicaragua, señores, le pega el ratón al gato’”, en Sandino, general de hombres libres, Buenos Aires, Abril.

Clase 14. Camilo Torres Restrepo, “Introducción”, “III. En busca del humanismo cristiano (1964)”, “V. Conflicto con la estructura eclesiástica (1965)” y “VI. Opciones radicales como exigencia de su fe”, Escritos, Bogotá, Revista Solidaridad.

Clase 15. Varios, “Ernesto Ché Guevara. Escritos y discursos”, Pensamiento y acción, Buenos Aires, Nuestra Propuesta.

Clase 16. Fidel (Estados Unidos, David Atwood, 2002) [Primera parte]

Clase 17. Salvador Allende, “Prólogo” [de Joan E. Garcés], “Por qué soy candidato único de la izquierda”, “La vía chilena al socialismo y el aparato del Estado actual”, “Cuenta al pueblo al cumplirse dos años de Gobierno”, “Al pueblo de Chile” y “Últimas palabras”, en Obras escogidas, Santiago-Madrid, Centro de Estudios Políticos Simón Bolívar―Fundación Presidente Allende.

Clase 18. Martha Harnecker, “Hacer posible lo imposible”, en Biblioteca Virtual CLACSO.

Clase 19. Fidel (Estados Unidos, David Atwood, 2002) [Segunda parte]

Parte 3. Las dictaduras militares y sus mecanismos

Clase 20. Claudia González Castro, “Las dictaduras en América Latina (1960-1980)”, en http://www.rmm.cl/index_sub2.php?id_contenido=12652&id_seccion=387&id_portal=86

Clase 21. Cecilia Méndez G., “Las paradojas del autoritarismo: ejército, campesinado y etnicidad en el Perú, siglos XIX al XX”, Iconos. Revista de Ciencias Sociales, número 26, Quito, septiembre 2006, pp. 17-34.

Clase 22. Salvador Allende (Chile, Patricio Guzmán, 2004).

Clase 23. Gérard Pierre-Charles, “Haití (1930-1975): La crisis ininterrumpida”, América Latina: historia de medio siglo (tomo 2: México, Centroamérica y el Caribe), México, Siglo XXI.

Clase 24. Omar Díaz de Tagle, “El Paraguay contemporáneo”, América Latina: historia de medio siglo (tomo 1: América del Sur), México, Siglo XXI.

Clase 25. Nicolás Reale, “La dictadura sin dictadores”, edición en línea.

Clase 26. Botín de guerra (Argentina, David Blaustein, 2000).

Parte 4. América Latina Actual: Situación y perspectivas

Clase 27. Marta Harnecker, Sin tierra. Construyendo movimiento social.

Clase 28. Antonio Acosta, “América Central: de los proyectos revolucionarios al neoliberalismo dependiente (1960-2004)”, en Boletín Americanista de la Universidad de Barcelona, número 56, 2006.

Clase 29: Romero (EU, John Duigan, 1989).

Clase 30. Luis Eduardo Celis, “Construcción inconclusa de la nación colombiana”, Bogotá, Semanario Virtual Caja de herramientas; y Carlo Nasi, “Agenda de paz y reformas: ¿qué se puede y qué se debe negociar? Reflexiones para un debate”, en Revista de Estudios Sociales de la Universidad de los Andes, número 14, febrero de 2003.

Clase 31. Comandancia General del EZLN, “Ejército Zapatista de Liberación Nacional – México”; Pablo González Casanova, “Causas de la rebelión en Chiapas”; y Paulina Fernández Christlieb, “Cronología del levantamiento del EZLN (1994-2001)”.

Clase 32. Jorge Volpi, “Segunda consideración: La democracia en América (Latina)”, El insomnio de Bolívar: cuatro consideraciones intempestivas sobre América Latina en siglo XXI, Barcelona, Debate, 2009.

Clase 33. Cocalero (Argentina/Bolivia, Alejandro Landes, 2007).

Recursos extras

Se ha construido un blog en internet para dar noticias sobre las cuestiones que atañen a la materia y para facilitar la descarga de los materiales que se utilizarán en el curso. En este sitio se puede encontrar la planeación del curso, ligas a filmografías de las cintas analizadas en clase y vínculos a sitios académicos y de recursos sobre la historia latinoamericana. Así como complementos de las lecturas realizadas en clase.

El sitio se encuentra albergado en la dirección:

http://historiadelatinoamerica.blogspot.com

Evaluación

Se entregarán cuatro reportes abordando los conceptos generales y el balance de los materiales revisados en forma ensayística o como artículo de opinión de un tema específico.

Las entregas de estos ensayos serán durante las semanas 4, 8, 12 y 15 del curso. Estas entregas representan cada una 15% del total de la calificación.

El restante 40% estará condicionado a la entrega de un trabajo final en el que se refleje una mirada crítica (metodológica y conceptualmente) de algún tema revisado durante el curso. La elección de éste será libre y atenderá, fundamentalmente, al interés del estudiante.